Las funciones ejecutivas son actividades mentales complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas (Bauermeister, 2008).
Dentro de las funciones ejecutivas encontramos diferentes procesos fundamentales para nuestro día a día:
En nuestra vida diaria necesitamos las funciones ejecutivas para desenvolvernos en nuestro entorno y conseguir nuestros objetivos. Son fundamentales por ejemplo cuando planificamos el día al levantarnos por la mañana, pensando qué tenemos que hacer, en qué orden, cuánto tiempo nos costará hacer cada una de las cosas e ir de un sitio a otro, e incluso si tenemos que modificar el plan sobre la marcha en caso de que haya algún imprevisto o necesitemos realizar alguna nueva tarea con la que no contábamos.
Para trabajar la memoria de trabajo, uno de los ejercicios con los que contamos consiste en ordenar una secuencia de números en movimiento, lo que será mucho más difícil cuantos más números aparezcan.
Una tarea muy útil para trabajar el razonamiento es ésta que consiste en emparejar conceptos de la vida cotidiana en base a la categoría a la que pertenecen.
Para rehabilitar la planificación, una de las actividades más usadas por nuestros usuarios es sin duda “Ordenar pasos de actividades”, que cuenta tanto con una versión con imágenes como con otra con sólo texto.