También llamadas "áreas de ocupación", comprenden todas aquellas actividades de la vida cotidiana que tienen un valor y significado concreto para una persona y, además, un propósito.
Las ocupaciones son centrales en la identidad y capacidades de una persona e influyen en el modo en el que uno emplea el tiempo y toma decisiones.
Son actividades orientadas hacia el cuidado del propio cuerpo.
Son actividades orientadas hacia la interacción con el medio que, a menudo, son complejas y, generalmente, opcionales, ya que se podrían delegar en otros.
Son las actividades necesarias para ser un estudiante y participar en el medio educativo.
Son las actividades necesarias para conseguir un empleo remunerado o actividades de voluntariado.
Son las actividades espontáneas u organizadas que provean disfrute, entretenimiento, pasatiempo o diversión.
Son las actividades no obligatorias, elegidas voluntariamente y desempeñadas durante un tiempo que no entre en conflicto con la dedicación a ocupaciones obligatorias como trabajar, el cuidado personal o dormir.
Son las actividades asociadas con la organización de patrones de comportamiento que son característicos y esperados en una interacción individual o colectiva con otros dentro de un sistema social dado.