La enfermedad de Alzheimer (EA) es el tipo de demencia más común. En España, más de 800.000 personas padecen esta enfermedad.
El inicio de esta demencia es lento, afectando en primer lugar a las partes del cerebro que se encargan de la memoria, el pensamiento y el lenguaje. Con el tiempo, estos síntomas se van agravando hasta el punto de que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer dejan de reconocer a sus familiares más cercanos y evidencian problemas en las actividades de la vida diaria como vestirse o asearse. Además de los problemas característicos de memoria, otros de los síntomas que presentan los pacientes con enfermedad de Alzheimer son: alteración en la capacidad de razonamiento, afasia, apraxia, pérdida de capacidad espacial y cambios en el carácter de la persona.
Como características patológicas de la enfermedad de Alzheimer se ha encontrado una formación progresiva de placas seniles y ovillos neurofibrilares en la corteza cerebral, así como pérdida neuronal y sináptica.
Por otra parte, para considerarse enfermedad de Alzheimer se deben dar conjuntamente los siguientes criterios diagnósticos:
Como factores pronósticos de esta enfermedad encontramos:
Por último, en cuanto a su tratamiento, no existe actualmente ningún fármaco que pueda revertir los síntomas de esta enfermedad. Sin embargo, sí que contamos con fármacos que retrasan su progresión, sobre todo en fases iniciales y moderadas, que son los inhibidores de la acetilcolinesterasa.
Referencias: McKhann, G., Drachman, D., Folstein, M., Katzman, R., Price, D., & Stadlan E. M. (1984). Clinical diagnosis of Alzheimer’s disease: report of the NINCDS-ADRDA Work Group under the auspices of Department of Health and Human Services Task Force on Alzheimer’s Disease. Neurology, 34(7), 939-44. doi: 10.1212/WNL.34.7.939 See more at: http://www.neurology.org/content/34/7/939.full.pdf+html